Hace tiempo que vengo diciendo a mis residentes: todo esfuerzo, todo desvelo que hagáis en vuestra vida profesional debe deberse a vuestra propia conciencia, a vuestra propia satisfacción. El motor profesional debe estar dentro y orientarse hacia el paciente. No os alineéis demasiado hacia la administración y sus peldaños. Para ellos somos basura, y así nos tratan, cuando llega la hora. Si te dejaste la piel y los ojos en el quirófano o en las consultas, eso te llevas porque eso elegiste y ahí va la recompensa. No lo esgrimas delante de una organización mezquina e hipócrita. No te lamentes de los malos tratos. Ignóralos: así son, que no pueden ser de otra manera. El desempeño profesional, la carrera empieza y acaba en si misma, en el paciente y, si quieres, en la ciencia. ¿Te dieron la boleta sin decirte adiós si quiera? Otra cosa nos tendremos que buscar. Para los que la disfrutamos, la medicina fue un bonito sueño, pese al ejército de burócratas encargados de amargárnosla. Enlace: http://tontosantajusta.blogspot.com.es/2013/05/despedidas-profesionales-y-otros.html