La Vida como una Chicotá
La anciana no puede ni caminar. Del brazo de su hija, ha arrastrado los pies hasta el pequeño habitáculo que hace las veces de consulta en el Hospital de Día
Escribo novelas negras. ¿El sospechoso…? El poder, sin lugar a dudas.
La anciana no puede ni caminar. Del brazo de su hija, ha arrastrado los pies hasta el pequeño habitáculo que hace las veces de consulta en el Hospital de Día