
“Você está falando de mim?”
Claro que le traicionó su filia suramericana y le salió el português brasilero. Mi respuesta, por correo electrónico, siguiendo el juego, fue en la misma lengua:
“Para bom entendedor, meia palavra basta.”
De allí a aquí, dos meses. El viernes 31 fue presentada mi obra en el Ateneo de Jerez. Su intervención fue de las que uno no se merece. Porque es de justicia decir que el cielo o lo que sea ha bendecido el camino de uno al aportar estas compañías. Creo haberle dado las gracias personalmente y en público tres o cuatro veces. Pero no sería completo si no lo hago “urbi et orbe” metiendo un post que destaca toda la grandeza que puede tener una persona, un escritor y un compañero. Ahí va el discurso entero. Léanlo hasta el final que es corto y merece la pena. Tan es así que no me encuentro con fuerzas para hacer otro post con el mío.
“Presentar una novela como K.O.L. Líder de opinión no es tarea fácil, y mucho menos sin separarla de la personalidad de Federico Relimpio Astolfi. Cuando salió al mercado, Manuel del Valle Arévalo, ex Alcalde de Sevilla dijo, según ha recordado el autor a través de twitter, que quien en Sevilla se atreve a decir lo que piensa es simplemente un suicida. Se refería sin duda al asesinato social que se perpetra contra los que piensan por sí mismos, sin que nadie les tenga que decir qué. A principios del siglo XXI los poderosos ya se han dado cuenta de que no es necesario mancharse las manos de sangre ni promover dictaduras para continuar disfrutando de sus privilegios. Hoy hemos cambiado las democracias por bipartidismos que son bidictaduras, y hemos sustituido la fe en la Iglesia Católica por la de la Sagrada Economía, tan todopoderosa ella, a la que hay que plegarse y a la que dedicarle ofrendas humanas en forma de parados, desahuciados, incluso suicidas, ad maior gloriam sui.
― Qué asco da todo, Rafa.
― Todo no, Pedro, siempre quedan cosas…Este momento…Otras cosas…Los míos. Por eso vivo. Eso me queda.
Sí, siempre quedan cosas. Si algo tengo claro es que un médico endocrino de la talla de Federico no tenía necesidad de escribir esta novela, que ha sido un error absoluto haberla publicado…si lo que hubiera querido fuera ser aquello que realza de veras a un ser humano en la mediocre capital de la mediocre comunidad andaluza: Rey Mago de la Cabalgata, pregonero de la Semana Santa o Hermano Mayor de alguna Cofradía de Nazarenos. Y mucho más grave habrá sido el error si aspirase a ser un líder de opinión profesional, y en este caso daría igual que lo hubiera promovido la industria farmacéutica o el Servicio Andaluz de Salud. Porque para escuchar profesionales independientes y con criterio, tanto monta:
Como todos los revolucionarios: trabajamos para el pueblo, pero ojito con el dogma. Y el partido no tolera la oposición….[]
―Expectativas de una jefatura clínica…―ríe jocoso el cardiólogo―. Tengo ya la edad… ¿no? ¡No quiero morirme de indio! Así que ya sabea… ¡a aprenderte el nuevo catecismo!…
Afortunadamente Federico vive para otras cosas, para otras personas. Los tuyos, Federico, eso te queda. Y bien sabes que no es poco.
La historia que cuenta Federico incluye muchas historias. Podríamos hablar de las miserias de la industria farmacéutica para colocar sus productos en el mercado, pero no en uno cualquiera, sino en aquel que lo pueda pagar.
―No creamos medicamentos para los indios, sino para occidentales que puedan pagarlos― soltó hace una semana Marijn Dekkers, Consejero Delegado de Bayer, y se quedó tan pancho.

K.O.L. Líder de opinión es una dura reflexión sobre la falta de independencia de los profesionales implicados en los sistemas sanitarios. Esta es una cadena que toca a mucha gente. De forma clara y cristalina, a los farmacéuticos, cuyos honorarios profesionales vienen de un margen comercial por la venta de medicinas y lógicamente aumentan cuanto más medicinas vendan. Esto hay que desterrarlo y hay muchas voces que claman por ello desde dentro de mi profesión, pero hasta ahora no se ha conseguido. Pero esta falta de independencia también recae sobre otros profesionales sanitarios como los médicos. Rafa, el protagonista de la novela, es un ejemplo palmario de ello. Quizás ahora parece que existen menos presiones de la industria farmacéutica a los profesionales, al menos en Andalucía. Se podría discutir sobre ello, pero lo que no ha cambiado es que sigue habiendo otras presiones también irracionales sobre la prescripción médica que provienen de los sistemas públicos de salud, que también priman por prescribir una serie de productos, aunque en muchas ocasiones no sean los más adecuados para los pacientes. Los servicios públicos de salud han aprendido muy bien de los tejemanejes de la industria y la han desplazado en sus funciones. Y se sigue primando el gasto en medicamentos en lugar del resultado que producen estos en la salud de los pacientes, muchas veces más caro, pero que al ir a otra cuenta de resultados en la que el gerente no tiene competencias ni le perjudica, no importa. Aunque el paciente ingrese en un hospital o muera. Simplemente es otro epígrafe. Y al que le caiga el muerto, económico o real, que arree.
Sagrada Economía ¡ora pro nobis!
Esta es una realidad abrumadora y la principal víctima de todo esto es el paciente, que sufre las consecuencias en sus propias carnes, llegando con más frecuencia de la deseable a una muerte que se podría haber evitado aunque, como casi nadie es consciente de ello, no se juzga ni hace que nadie vaya a la cárcel. En Estados Unidos se sabe que el gasto que produce el daño de los medicamentos duplica el empleado en pagarlos, y que las muertes evitables debidas a ellos quintuplican las de accidentes de tráfico. Evitables. Repito, evitables.
No quiero cansarles más. Les invito a que con la lectura de esta novela hagan una reflexión profunda sobre el fondo de la cuestión que toca Federico Relimpio. Un tipo honesto, quizás con inclinaciones suicidas, como dijo el antiguo Alcalde de Sevilla, pero un tío decente. Un intelectual de altura, heredero de tantas otras figuras de médicos humanistas que en la historia han sido. Gran lector, y algo que quizás no muchos sepan, un extraordinario fotógrafo.
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P.D.: Lo mejor, sin duda, la copa que compartimos al final: Manolo, Ruth, Ismael, Nuria Riba y su marido, y mi amigo de toda la vida, José María Rodríguez Requejo con su mujer, Begoña – ¡Qué hermoso reencuentro! -. No pude evitar hacer una foto porque son las cosas de esta tierra que te atan, te abrazan, las que recuerdas y de la que echas mano en los momentos malos. Adjunto la fotillo.
P.D. 2: «Aquel Viernes de Julio» (Manuel Machuca) y K.O.L. Líder de Opinión (Federico Relimpio), en ambos casos Editorial Anantes, Sevilla, pueden solicitarse en cualquier librería.
Pueden solicitarse también directamente a la editorial a través del móvil 616055103, en cualquiera de las librería del grupo Beta (http://www.libreriasbeta.com/librerias/librerias.php) o en las librerías asociadas a la Editorial Anantes:
Librería Nuño. San Luis, 83. 41003. Sevilla. España.
nuno@librerianunoeditorial.com
nuno@librerianunoeditorial.com
Librería El Giraldillo. San Fernando, 7. Sevilla. España. Teléfono 95422843
elgiraldillo@elgiraldillo.net
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La Extravagante Libros. Alameda de Hércules, 77. 41002 Sevilla. Teléfono 954900816
laextravagantelibros@yahoo.es
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Molino de Cienta. Avda. Emilio Lemos (Edificio Realengo). Sevilla. Teléfono 954440970
elmolinodecienta@yahoo.es
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Yerma Librería. Calle José Recuerda Rubio (frente al IES Murillo al lado del Edificio Viapol). Bloque 5. 41018. Sevilla. 954923238
yermalibreria93@gmail.com
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Un Gato en Bicicleta. Calle Regina 8A. Sevilla. 955295651
ungatoenbicicleta@gmail.com
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LIBRERÍA LA LUNA NUEVA. Calle Eguilaz, 1. (Edificio Santo Ángel). Jerez de la Frontera. Cádiz. 956331779
Gracias a ti por tu apoyo. Espero de ti tus comentarios tras leer el libro. Creo que se ahora estamos en un buen momento para una reflexión crítica. Gracias de nuevo.
Gracias por ser tan osado de sacar a porta gayola algo contra el régimen y sus acólitos…No quiero ser parte de nuestros colegas silentes que ni sangran ni sudan por sus poros, a pesar de las condiciones en las que ejercen y se dejan ejercer…..