La gente de IU, al más alto nivel, empieza a toparse con la farsa que han alumbrado en el Parlamento de Andalucía con la Comisión de Investigación de los EREs. Bloqueo absoluto. No se puede investigar. Muro de silencio. Porque si se abre el más mínimo resquicio, se cae el edificio. Vergüenza. Vergüenza, sí, para las instituciones de Andalucía. Los tipejos se acogen a su derecho a no declarar y los diputados del PSOE – que dicen haber impulsado la claridad – no formulan apenas pregunta alguna. Un paripé, decían los del pepé. Un paripé demuestran los hechos. Un paripé en el que están colaborando la gente de IU, de buena gana o a la fuerza. Sólo queda una: denunciar la maniobra e ir a la ruptura. Alba, Ignacio. Son ustedes representantes del pueblo. Y más aún: representantes de sus propias conciencias. No se dejen arrastrar por la ruindad. La indignación debe expresarse y tomar una forma concreta.