Se escapó el Alvarito.
Alvarito no para de moverse. Su mamá ya está nerviosa, y motivos tiene. Su primer hijo acaba de comenzar con una diabetes a los veinte, y hela aquí enterándose de los difíciles tejemanejes de una enfermedad que va a acompañar al chaval – si la ciencia no da un quiebro de aquí a unos años – toda su vida. Sí, podemos afirmar claramente que la mujer no está tranquila. En parte por lo que la…