Informa El País que la Eurocámara atribuye a Elena Valenciano dos licenciaturas que en realidad no tiene. El asunto trasciende de la cuestión personal de la señora Valenciano y de la partidaria del PSOE. Durante décadas ha existido un nutrido grupo de personas que abandonó precozmente las aulas y se apuntó a la carrera política. Se ufanan de haberse preparado en la «Universidad de la Calle» o «de la Vida». Engrase imprescindible en la vida partidaria, han ido de dedazo en dedazo y de puestazo en puestazo, lealtad inquebrantable, ligando su suerte a la de su facción, bando o camarilla. Si llegan muy alto, pueden reírse de toda esa cohorte de empollones llegados a mediocres puestos de chupatintas a costa de codos y flexo. Lo malo es que no asciendan lo suficiente en el escalafón del baboseo y una inoportuna marea baja política pueda arrojarlos en medio de la nada antes de tiempo.
Enlace: http://tontosantajusta.blogspot.com/2011/06/el-tsunami.html