Lo peor de toda la Universidad es la endogamia. Porque en un ambiente laboralmente viciado como en el Mediterráneo, la Universidad es un nicho ecológico, un ecosistema patriarcal, un seguro huequito donde ponerme al reparo de los difíciles tiempos que corren y comer, hijo, comer, que “primum comere est et secundum philosophare”. Tribunales pactados y autocompuestos para que siempre gane el candidato local, frecuentemente el hijo de, el sobrino de, el o la amante de, más o menos como lo que ocurre en la farsa a gritos que son los premios literarios en España y que nos han hecho lo que somos, un país de amigotes o una reunión de familia… ¿Y lo mío qué? Dos palmadas al hombro y una sonrisa cómplice… “No te preocupes que está ya bien atado.” Ya eres parte del sistema, niño. Ahora ya sabes: hoy por ti y mañana por mí. Enlaces: http://tontosantajusta.blogspot.com/2011/11/deficit-de-estado-cuestion-de-valores.html